Manejo de la cachorra hasta el primer servicio (porcinos)

RELACION ENTRE LA COMPOSICION CORPORAL Y LA REPRODUCCION EN LA CERDA

Bajo condiciones intensivas de produccion, ya sea en confinamiento o a campo, y con un regimen alimenticio adecuado, las cerdas exhiben, a lo largo de los sucesivos ciclos reproductivos, un constante crecimiento y la continua modificacion de su composicion corporal debido a la movilizacion de tejidos corporales durante las lactancias. El cuadro caracteristico es que las cerdas continuan aumentando su peso a lo largo de las gestaciones pero sus reservas de tejido graso disminuyen a partir del primer parto.
Durante la gestacion se produce una reparacion de los tejidos -principalmente del musculo, en menor medida de la grasa. Por el contrario, la lactancia los moviliza para mantener la produccion de leche. En el caso del tejido adiposo el saldo es negativo ya que las perdidas de grasa en dicha etapa superan la recuperacion que se registrara en la proxima gestacion. Se ha estimado que durante las dos primeras lactancias las cerdas pierden, en promedio unos 6-7 kg de tejido adiposo en cada una, reponiendo subsecuentemente solo 2-4 kg. Por lo tanto, existe una reduccion neta de las reservas de grasa. En cambio, el contenido del tejido magro se incrementa. De esta manera, con el correr de los partos las perdidas de tejido adiposo van deteriorando progresivamente la condicion corporal de las cerdas y el problema se acentua cuando la alimentacion no es optima.
Se ha verificado que, superando cierto limite, las perdidas de grasa se asocian negativamente con la performance reproductiva: prolongacion del intervalo destete-celo, disminucion de la fertilidad e inclusive anestro post-parto en casos extremos. Sus efectos son menores o nulos sobre el numero de lechones nacidos por camada, pero el peso de esos lechones al destete puede verse reducido.
La perdida de condicion corporal tambien se asocia con una mayor tasa de descarte de cerdas. Es frecuente que el porcentaje de refugo sea alto, del orden del 40-45% anual. Segun estadisticas de mas de 100.000 partos en Francia la principal causa son fallas reproductivas, con un 60% del refugo, seguida por problemas locomotrices, con un 17%. Estas dificultades se acentuan con los materiales geneticos que provienen de programas de seleccion que realizan progreso para disminuir el contenido de grasa e incrementar la prolificidad. Si estas cachorras inician su vida reproductiva con insuficientes reservas de tejido adiposo su rendimiento reproductivo global puede quedar comprometido.
Los efectos de la variacion cuali y cuantitativa en la nutricion de la cerda a traves de las distintas etapas del ciclo reproductivo han sido abundantemente estudiados y no se consideran aqui. Comparativamente, el manejo nutricional de la cachorra antes del primer servicio merecio poca atencion. Usualmente, se las trata como a los cerdos en terminacion. No obstante, hoy se sugiere poner mas atencion en este punto asegurandoles, antes del primer servicio, una adecuada condicion corporal que permita una provechosa y larga vida reproductiva. Se requiere una estrategia que prevenga el deterioro de la condicion corporal, lo que implica lograr contenidos de tejido graso mayores que los deseados para hembras destinadas a faena.

PUBERTAD Y PRIMER SERVICIO

Las cachorras inician su vida reproductiva con la aparicion de la pubertad -primer celo- que, en promedio, ocurre entre 180 y 200 dias de edad, aunque hay que tener presente que este es un caracter sumamente variable; no solo es influenciado por el nivel nutritivo sino tambien por diversos factores ambientales, por ejemplo el fotoperiodo. Por lo tanto, debe esperarse una gran amplitud. Asi, una buena proporcion de cachorras comienza a ciclar antes de esa edad ya pesos inferiores a los 100 Kg. Se considera que la edad es mas importante que el peso en la aparicion de la pubertad.
De todos los factores experimentados para inducir el adelantamiento de la pubertad solo uno, el denominado "efecto padrillo", es considerado efectivo. Este produce el adelanto de unos 20 dias en la pubertad cuando cachorras impuberes de unos 165 dias de edad -no antes- comienzan a tomar contacto fisico con verracos adultos por periodos de 15-20 minutos diarios. Se sabe que el efecto se asocia con un aumento de estrogenos en las cachorras, que es inducido por una feromona producida en las glandulas submaxilares de los padrillos.
Aunque una buena proporcion de cachorras puede comenzar a ciclar antes de los 180-200 dias de edad ya pesos inferiores a los 100 Kg, existe coincidencia entre los especialistas que el primer apareamiento conviene efectuarlo, al menos, al tercer celo ya que en los anteriores se libera una menor cantidad de ovulos que resultan en camadas pequeñas.

PESO AL PRIMER SERVICIO

Recientemente se ha obtenido evidencia respecto al peso optimo para llevar a cabo el primer apareamiento en cachorras de alta productividad seleccionadas por contenido magro. Esta indica que el servicio realizado a los pesos sugeridos usualmente: entre 110 y 120 Kg, compromete las reservas de grasa corporal luego de la primera lactancia. Estas cachorras, despues del primer parto, no logran restaurar suficiente cantidad de grasa, dada su incapacidad para consumir todo el alimento necesario. Su futuro desempeño reproductivo sera perjudicado, con mayor incidencia de anestro post-destete y fallas de concepcion. Por otra parte, el servicio a pesos elevados, alrededor de los 150 Kg, resulta en mayor mortalidad perinatal de lechones por aplastamiento y mayor frecuencia de disgalaxia.
Los resultados experimentales indican que el peso optimo para lograr la mayor productividad en el largo plazo es de 135 Kg. Este se logra con un consumo alimenticio de 75% de ad libitum, a partir de los 100 Kg de peso y 180 dias de edad -cuando las hembras comienzan a ser restringidas en su alimentacion. Esto equivale a 2,3 Kg diariios de una racion estandar en base a maiz y expeller de soja. Asi, las cachorras alcanzaran el tercer celo en torno a los 220-240 dias de edad.
Los equipos de medicion ultrasonica del espesor de grasa tienen en esto una de las aplicaciones mas utiles. Al primer servicio se recomiendan entre 18 y 22 mm en el punto P2, a la altura de la ultima costilla y a 6,5 cm de la linea media. Luego, las hembras deben llegar al primer parto habiendo incrementado 4-6 mm de espesor de grasa P2. Adaptado a Whittemore y Morgan (1990), Livestock Production Science 26: 1-37.

INMUNIZACION CONTRA PARVOVIROSIS

Es imprescindible que las cachorras posean, antes del primer servicio, una solida inmunidad contra parvovirosis puesto que se trata de una infeccion ampliamente distribuida sin que ningun hato pueda ser considerado libre del virus causal. Cabe, recordar que la parvovirosis afecta a embriones y fetos hasta los 80 dias de gestacion y que las hembras jovenes cuentan con menor posibilidad que las adultas de poseer inmunidad naturalmente adquirida. Un ataque provocara muerte embrionaria con retorno a celo, o muerte fetal con momificacion y ausencia de ciclos sexuales por ocupacion del utero y virtual perdida del vientre. En otros casos determina el nacimiento de lechones debiles con alta mortalidad perinatal. La correcta vacunacion suprime estos riesgos, las cachorras deben incorporarse al plantel reproductivo con una solida inmunidad.
En granjas donde el veterinario considere que existe riesgo de infeccion con leptospiras se debera realizar la vacunacion, que pueda combinarse con la anterios.

CONCLUSIONES

Para obtener una maxima productividad de cachorras hibridas mejoradas se deben lograr, antes del primer servicio, los siguiente objetivos:
- Incorporar la hembra al plantel reproductor con unos 100 Kg de peso.
- Dejarla aclimatar en este ambiente por 6 a 7 semanas.
- Exponerla al contacto con padrillos adultos, para adelantar la pubertad.
- Vacunarla contra parvovirosis y, eventualmente, leptospirosis.
- Realizar el primer servicio a los 220-240 dias de edad y 135 Kg de peso.
- Deberan haber tenido al menos dos celos previos.
- Deberan exhibir un espesor de grasa subcutanea en P2 de 18-22 mm.
- Deberan llegar al fin de la gestacion con 22-28 mm de grasa subcutanea en P2.